Tomé mi golpe de suerte y lo rompí a la mitad.
Me calcé mis zapatos angustiados,
Me calcé mis zapatos angustiados,
esos que me llevan lejos y nunca están cansados.
Pero cometí un error que no podré olvidar:
anudé las agujetas de mis zapatos angustiados.
Y con cada paso que doy recuerdo más y más mi error.
Mis zapatos me llevaron a un camino desolado,
lejos de los tapetes de "bienvenido a nuestro hogar".
Hasta que un día que vi cómo brillaba el sol,
decidí quitarme mis zapatos angustiados y dejar mis pies en libertad.
Entonces conocí la diferencia entre angustia y necesidad,
pues aún me queda un largo trecho por caminar,
pero yo no quiero volverme a calzar mis zapatos angustiados.
Tracuccion hecha por EMMANUEL MÉNDEZ -http://traicionero-picot.blogspot.cl/
Pero cometí un error que no podré olvidar:
anudé las agujetas de mis zapatos angustiados.
Y con cada paso que doy recuerdo más y más mi error.
Mis zapatos me llevaron a un camino desolado,
lejos de los tapetes de "bienvenido a nuestro hogar".
Hasta que un día que vi cómo brillaba el sol,
decidí quitarme mis zapatos angustiados y dejar mis pies en libertad.
Entonces conocí la diferencia entre angustia y necesidad,
pues aún me queda un largo trecho por caminar,
pero yo no quiero volverme a calzar mis zapatos angustiados.
Tracuccion hecha por EMMANUEL MÉNDEZ -http://traicionero-picot.blogspot.cl/