Del sórdido golpe del hueso contra el suelo
De la caída de telón en la obra mas maquiavélica
Se puede volver a bruñir una nueva etapa
De la sanacion y de la sabiduría que da el dolor
Y la fiel compañía de la tristeza
Pero que bella luz, que hermosa armonía en toparse
Con cálidas manos sanadoras
Que son acompañadas de una iridiscente aura
Trabajando arduamente en sanar la lesión
Y terminando sanando mucho mas de lo que se esperaba
Quisiera tener el valor de acariciar su mejilla
Y regalarle un beso de despedida
Ansio acompañarlo en sus pensamientos
Cuando estemos tan lejos, y si acaso me permite
Quizá esperar su regreso
Pero si no pasa, agradezco cada día saber que lo pude conocer
Tan breve, tan fugaz y correcta.