Hoy lei algo, hay que tener cuidado de no confundir tu intuición con tus traumas o heridas.
A veces siento tanto miedo, me ahogo en mi mente y no puedo parar de llorar.
Creo que las cosas serán peor de lo que realmente son.
Pienso que no debería confiar en nadie mas, creo que me harán daño, y que el máximo amor o aprecio que puedo recibir, fueron las sobras de tiempo y de sexo hambriento.
En poco tiempo ha demostrado muchas cosas lindas, pero esta esa voz detrás mío diciendo “no le creas” “ te va a dejar” “no le interesas”…
Pero luego el mismo la desmiente.
Tengo que seguir sanando mis palabras, mi cerebro, mi corazón y mi cuerpo.
Y la vida me regalo un plazo, que en un principio vi como un impedimento, pero me di cuenta que es tiempo.
Y recibir ese regalo no puede ser menos que un milagro.
Lo voy a extrañar, aunque casi no lo conozco.
Quiero mantener sus palabras entrelazadas en un abrazo, diciendo que hay que disfrutar lo que se está viviendo.
Lo quiero volver a ver. El me quiere volver a ver.
Llevare el recuerdo de su dedicación a sanar, y como ha estado sanando su propio corazón, y como en eso me ayudo a sanar a mi.
Si la vida me regalo esto, lo sostengo, lo agradezco y lo multiplicaré en amor para mi. Lo merezco.