Suele pasar, y no tan a menudo, que en un peculiar intervalo de tiempo, pasa por nuestra vida ciertos personajes, llamados personas o humanos, con los cuales nos toca interactuar.
Estos susodichos tienen la particularidad de conectarse contigo de variadas formas, desde la física hasta la química, lo cual puede provocar variadas sensaciones en uno, dependiendo de que tan bien (o mal) nos "caiga" esta persona. Pues bien, hay ciertos trucos que podemos utilizar al momento de tener la interacción con las "personas", con lo que podemos sacar grandes provechos para la mente, el espíritu y el cuerpo.
Al momento de que se te presente el personaje, dependiendo si eres hombre o mujer, tendrás un pequeño acercamiento físico, sea con la mano o sea con un beso, aquí tienes la primera reacción. Sugiero que en el momento del acercamiento usted se debe inclinar sugirientemente al oído de este humano y susurrarle " conozco lo que haces, a tu familia y hasta tu tío Roro". Si esto provoca en nuestro interlocutor una basta y llana carcajada, ya podemos pasar a la siguiente etapa. Sino, ya encontrarás alguien mas sensato y menos "alzado" de raja.
Siguiendo con el contacto, sugiero adecuarte estratégicamente tras ese humano y tomar algún objeto afilado o quizá puntiagudo (puede ser un aro, un lápiz, o la patita de tus lentes) y realizar una pequeña abertura en la parte alta del cráneo, luego con tu dedo comienza a agrandar el agujero, mientras le regalas un par de memorias al humano, inserta la mano entre sus memorias y recuerdos, retuerce tus dedos entre sus sesos y deja que los jugos cerebrales chorreen hasta tu codo.
Luego de tal majestuosa sesión, recomiendo para tener un buen sentido de empatía, retirar el cuero cabelludo de la persona, y usarlo durante un tiempo, ya que sinceramente creo que el hecho de ponerse en los zapatos del otro no es mas que una pésima interpretación de la empatia, ya que los zapatos en si están usados, y cualquiera los puede calzar, en caso del cuero cabelludo resulta ser una cosa intima y casi intransferible, (salvo en el caso de trasplante capilar).
En ese momento, ya se puede sugerir que cierta persona ya "te cae bien", y si por suerte las conversaciones continúan a los largo del tiempo, y luego de 3 años recuerdas su apellido y como sonaba su risa, podemos decir que esta "cosa" a mutado a algo llamado amistad, de lo cual se indicaran las acciones a realizar mas adelante.
lunes, 9 de noviembre de 2015
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
"Tambien digo "jo" muchas veces. En parte porque tengo un vocabulario pobrisimo, y en parte porque a veces hablo y actuo como si fuera mas joven de lo que soy."